lunes, 12 de octubre de 2009

HALLOWEEN III: SEASON OF THE WITCH

“Halloween III: Season of the witch”
Director: Tommy Lee Wallace
Guión: Tommy Lee Wallace
Intérpretes: Tom Atkins, Stacey Nelkin, Dan O'Herlihy, Michael Curri, Ralph Strait, Jadeen Barbor, Brad Schacter, Garn Stephens, Nancy Kyes, Jonathan Terry, Al Berry, Wendy Wessberg, Essex Smith, Maidie Norman, John MacBride
(EE.UU, 1982)

Sinopsis:

La noche del sábado 23 de octubre el dueño de una tienda de disfraces consigue huir de unos tipos trajeados que intentan matarle. Llega exhausto a una gasolinera cuyo dueño le traslada al hospital, mientras por televisión se habla del robo de uno de los bloques de piedra de Stonehenge. Portando una máscara de calabaza fabricada por la compañía Silver Shamrock, el hombre, le comunica al Dr. Daniel Challis que les van a matar a todos. Poco tiempo después fallece en extrañas circunstancias. Ellie, la hija del difunto, convence al Dr. Challis para emprender una investigación que esclarezca las causas del fallecimiento. Viajan a Santa Mira, California, donde se encuentra la fábrica de Silver Shamrock, (uno de los últimos lugares donde estuvo el padre de Ellie), empresa irlandesa que se dedica a fabricar máscaras para Halloween y cuya pegadiza cuña publicitaria no deja de emitirse por televisión. Allí se suceden una serie de sospechosos acontecimientos cuyo origen parece esconderse tras la fábrica de máscaras y su misterioso dueño, Conal Cochran.

Tommy Lee Wallace se encargó de dirigir esta tercera entrega dedicada a la noche de Halloween. El cineasta debutaba en la realización tras sus trabajos en “Dark Star”, “Asalto al distrito de la comisaria 13”, “Halloween” y “La niebla”, donde desempeñó diferentes funciones relacionadas con la producción artística y musical. Su amistad con John Carpenter le llevó, como vemos, a estar siempre muy ligado a la carrera del creador de Michael Myers, llegando a dirigir en 2002 la película “Vampiros: Los muertos” secuela del filme de Carpenter “John Carpenter´s vampires”. Ligado al género fantástico desde sus inicios fue también el encargado de otra ilustre secuela del cine de vampiros en “Noche de miedo 2”.

“Halloween III” rompe completamente la tónica de la saga, erigiéndose en un oasis en mitad de las aventuras de un Michael Myers que parecía no tener nada que decir tras la segunda entrega de la franquicia. Siguiendo las intenciones de John Carpenter la tercera parte consiste en una historia independiente que nada tiene que ver con el precoz psicópata de Haddonfield. El denominador común es la fecha de su desarrollo, aunque en vez de ceñirse únicamente a la noche de Halloween, como en las dos entregas anteriores, en esta ocasión la trama se desarrolla en los siete días previos a la festividad. Stonehenge, máscaras de Halloween, brujería, alta tecnología, numerosos son los componentes que hacen atractiva esta película que bebe sin sonrojarse de clásicos de la ciencia-ficción como “Children of the Damned” o “La invasión de los ladrones de cuerpos” y sus secuelas.

Siguiendo esta línea, tan propia del fantástico desarrollado durante la Guerra Fría, la conspiración es la base de la trama. Salvando las distancias con películas tan serias como la escalofriante obra de Don Siegel, “Halloween III”, mantiene el suspense en no pocas escenas, explotando sabiamente sus limitados recursos artísticos. La minimalista banda sonora de Carpenter funciona con precisión en secuencias clave como la violenta apertura en la que un par de autómatas persiguen implacablemente a su presa humana. Por no mencionar el excelente partido que se saca de la pegadiza y terrorífica canción publicitaria.

La violencia, menor que en las entregas precedentes, impacta por su extraña naturaleza. A destacar la terrorífica escena en la que el Dr. Challis le pregunta por el paradero de Ellie a una anciana que se encuentra tejiendo. El macabro resultado recuerda la escena en la que mamá Bates es descubierta sentada en el sótano en “Psycho”. Lejos de cebarse en lo explícito, como sucedía en “Halloween II” (salvo alguna que otra puntual amputación y la truculenta escena de las serpientes saliendo de una máscara), las muertes se resuelven de un modo más imaginativo creando mayor tensión.


La incógnita sobre la naturaleza y las intenciones de los asesinos, que se mantiene durante más de media película, mantiene en vilo al espectador que descubre a la vez que los protagonistas el mal que encierra la opresiva comunidad de Santa Mira. Una de las habituales críticas que suele recibir el filme reside en la inverosimilitud de la trama, llegando incluso a tacharla de irrisoria. Al contrario de esta opinión, sin perder la consciencia de que no estamos ante una obra maestra del género, el carácter delirante de la historia la hace plenamente disfrutable sin perder por ello un ápice de la inquietud provocada por su asfixiante atmósfera.

Lo más flojo de la producción reside en su reparto y en sus personajes. El conocido rostro del veterano (ya por aquel entonces) Tom Atkins (“Creepshow”, “Maniac cop”) da vida al Dr. Daniel Challis, arquetípico héroe heterosexual sobrado de testosterona tan común en el universo carpenteriano, (como el inolvidable Roddy Piper de “Están vivos”). Sin llegar al cafre personaje compuesto por el wrestler en aquel curioso filme de ciencia-ficción, Tom Atkins, interpreta una creación hecha con cuatro trazos huesos que no escapan del tópico. Médico con éxito en su profesión pero fracasado en su vida familiar; la exigencia de su trabajo le impide pasar el tiempo que debería con sus dos hijos, que viven con su ex-mujer, pero no ahogar sus penas en alcohol.

Su partenaire, Stacey Nelkin, quien llegaría a trabajar una década más tarde a las órdenes de Woddy Allen en “Balas sobre Broadway” se limita a dar una sosa réplica a Tom Atkins. Su personaje, Ellie, intentará descubrir que se oculta en Santa Mira en la búsqueda de una explicación para la muerte de su padre. Aunque parece más interesada en acostarse con el Dr. Challis que en la investigación, en una escena que causa vergüenza ajena. El esquemático personaje existe únicamente como complemento del intrépido Dr., único protagonista del filme.

La presencia más gratificante es la de Dan O'Herlihy (“Robocop”, “Twin Peaks”) en el rol de villano. No estamos ante un antagonista cualquiera, el propio Michael Myers es un angelito comparado con este genio del mal que utiliza la tecnología de vanguardia para llevar a cabo un antiguo ritual celta...¡Toma ya!. Nunca se fíe de un irlandés que no beba, y a Conal Cochran no lo vemos ni con una triste copa de whiskey en toda la película.

Dejando a un lado la endeblez de su guión, sobre todo su atropellado final, y las discretas interpretaciones, la historia funciona apoyada en ese suspense que hace que el ritmo no decaiga y el espectador siga su desarrollo con atención. Moviéndose en un extraño equilibrio entre lo mediocre y lo delirante, el filme, parece hacer equilibrismo sobre esa delicada línea que separa la genialidad de la estupidez cayendo casi siempre en este último lado pero sin dejar de resultar una propuesta entretenida e interesante.

Lo más satisfactorio de “Halloween III”, por tanto, es su falta de prejuicios a la hora de introducir diferentes elementos del fantástico para crear una historia original partiendo de una serie de tópicos vistos en numerosas ocasiones en producciones anteriores. Dejando a un lado el cliché de slasher que se había ganado en la anterior entrega de la saga, “Halloween III”, se rebela como un tórrido culebrón entre un médico maduro y la joven hija de la víctima que da origen a una trama de ciencia-ficción tan alucinada como entretenida.

Una auténtica rareza en la saga Halloween no exenta de momentos sumamente estimulantes para el aficionado al cine de terror y de ciencia-ficción.



11 comentarios:

Dani Rodríguez dijo...

Viendo el trailer no recordaba el homenaje que hacen al Giallo, jejeje.

Ya os lo comenté en la otra entrada, adoro Halloween III. Ese remix de elementos fantásticos, ese pueblo en medio de la nada donde no sale a calle nadie, ese inicio con el tio huyendo, Tom Atkins y Dan O Hearly... la película tiene toneladas de encanto y una atmósfera fascinante.

La idea de Carpenter de hacer una película de este estilo cada Halloween siempre me gustó y estoy seguro que hubiesemos tenido más joyas como esta, pero lamenteblemente Halloween III se pegó una buena hostia en la taquilla.

La tengo por aquí en dos ediciones de vhs diferentes, aún esperando que la editen en dvd.

Por cierto "Vampiros: Los Muertos" la secuela de la de Carpenter, no está mal. Si bien está a años luz de la original, es un producto con un empaque de serie b muy digno y con bastante respeto al original.

Kraven dijo...

Sí, me he dejado unas cuantas cosas en el tintero, en parte porque no quería destripar demasiado la película.

Creo que lo ideal es llegar prácticamente virgen y sorprenderte con la trepidante y alocada historia de Lee Wallace.

Desde luego que eres un auténtico fan de la película. Lo del pueblo desierto con el toque de queda es genial, además está gobernado por una empresa irlandesa dedicada a la fabricación de máscaras de Halloween!!!

Prácticamente cada escena contiene momentos díficiles de olvidar por el aficionado, ya sea por su truculencia, su suspense o, simplemente, su excentricidad.

La idea de Carpenter era genial, lástima del fracaso en taquilla de esta entrega que hizo que en "Halloween 4" se resucitara de manera más que forzada a Myers.

Jon Bon Jovi matando vampiros, acompañado por un aniñado Diego Luna, con su chaqueta crema resultaba bastante llamativo pero la primera entrega con el macarra personaje interpretado por James Woods ponía el listón bastante alto en cuanto a peli canalla.

Un saludo, gracias por tus jugosas aportaciones!

Santi dijo...

Hostia, pues a mí esta "Halloween III" me parece un crímen contra la humanidad :D . Será porque yo, fan de la saga "Halloween", esperaba encontrarme de nuevo a Mike Myers haciendo de las suyas por Haddonfield, pero es que ni me resultó simpática, y a nivel técnico es una inmolación cinematográfica :D .

Tiene cosas muy malas, como también debo reconocer que tiene puntos extraordinarios como lo de las máscaras y la mala leche que rezuma (la escena del niño, la máscara y las serpientes...), pero en general me parece una película pésima, con un Tom Atkins fatal, y en general muy lejos de resultar simpática. Soy consciente que es una sensación aprticular mía porque en general la película gusta a los aficionados, pero yo no puedo con ella.

Eso sí, excelente reseña de este raro especímen, Kraven. Un saludo.

Dani Rodríguez dijo...

Yo la primera vez que la ví (comprada a un videoclub hace años) también pensaba que sería una entrega más de Michael Myers. Me sorprendió un montón, ya que sobretodo la película huele a serie b hecha con estilo y amor por el género a lo bestia. Y eso es gracias a Tommy Lee Wallace, que aunque tiene sus bodrios, es un tio que se fogueo en el género y se nota en sus películas. Su principal problema es que como ocurre con otros artesanos, maneja guiones y presupuestos totalmente tercermundistas.

Y Tom Atkins no está tan mal, hombre. Yo me lo creo, aunque es el típico actor que me parece que hace el mismo papel en todas sus películas, hasta en la última que lo he visto, "Bruiser" de Romero.

Kraven dijo...

Jajaja. Hombre, Santi, lo de crimen contra la humanidad me parece un poco exagerado. Ya comenté que no es una obra maestra pero si es plenamente disfrutable.

Es comprensible que a mucha gente le pueda no gustar simplemente porque no aparezca Michael Myers, de hecho incluso existen carteles publicitarios de la película con la imagen de The Shape, creando falsas expectativas para los fans menos informados.

Para mí supone una imaginativa válvula de oxígeno en la saga con una sana dosis de desprejuiciada ciencia-ficción. Un ejercicio genérico en su vertiente más fantástica.

En comparación con las películas que homenajea puede resultar insufrible pero a mí me engancha desde sus horteras e hipnóticos títulos de crédito, que hermanan directamente con los de la película fundacional de la saga.

¿Tom Atkins? Está bien dento de su rol, no es una película de personajes, está claro. El guión tampoco daba para mucho más. Comprendo tu postura, está claro que está a años luz del Kurt Rusell de "La Cosa", por ejemplo.

GeckoBrother: Que Tommy Lee Wallace ama el género está claro, igualmente cristalino es que suele moverse con presupuestos paupérrimos como en la mayoría de producciones B, pero de la baja calidad del guión es el primer responsable, pues él mismo fue el encargado de su redacción.

Unknown dijo...

Yo es que reconozco que la ida de bola de Carpenter también me hace mucha gracia... aunque me parezca cómo película muy censurable. Es decir, es tan divertida y entretenida cómo puedas desear, pero a cambio se nota que está construida a brochazos.

Eso le da gran parte del encanto, y es cierto que por momentos es simplemente genial. Sin embargo me supera la supuesta atracción entre los protagonistas (no aguanto ese rollo de "se lían por qué sí" que muchas películas se gastan) y si estuviera pulida en algunos momentos la cosa mejoraría mucho.

De todos modos una pena que no siguiesen adelante con el proyecto, eso es indudable. Nos tuvimos que contentar con una rareza muy entretenida. Bueno, no es tan malo.

Yo me quedo con los niños frente a la televisión y con la visita a la fábrica, eso sí. En esos momentos la película funciona sobradamente.

Kraven dijo...

La película es irregular, combina escenas hipnóticas como la visita a la fábrica, la descripción de la irreal Santa Mira, o los niños alienados ante el televisor con escenas vergonzosas como los polvetes en el motel... ¡Es lo que tiene el toque de queda! La verdad es que ese momento me causa gracia, aunque sea de forma involuntaria, con lo que la película me sigue divirtiendo.

Unknown dijo...

Para que veas lo que son las casualidades, Kraven, ayer mismo os daba la tabarra con Kneale siempre que me dejabais y hoy me entero de que el guión original para "Halloween III" era suyo... Eso si, a De Laurentiis no le convencía el que fuese terror psicológico y al final la cosa acabó reescrita por Wallace.

De todos modos no puedo dejar de creer que muchos de los aciertos de la película ya estaban esbozados en el guión de Kneale. Curioso el que acabase tan cabreado con la versión final que les obligase a que quitasen su nombre.

Kraven dijo...

Hombre! Así que además de crear al Dr. Quatermass también creó a Conal Cochran. Jajaja.

Los productores siempre metiendo la pata, aunque nunca sabremos como hubiera sido el resultado final. El guión de "El príncipe de las tinieblas" lo firmó Kneale y la cosa tampoco era para tirar cohetes.

Unknown dijo...

"El Príncipe de las Tinieblas" (que a mi me encanta) es guión de Carpenter, pero lo firma como Martin Quatermass como homenaje. Luego en la película un personaje menciona que viene de la Universidad Kneale para redondear la cosa.

De hecho Kneale en su momento se quejó de dicho homenaje porque decía que alguien podía creer que él tenía algo que ver con la película! Se ve que tenía razón. ;)

Kraven dijo...

Menos mal que estás ahí para corregirme. Eso me pasa por creer todo lo que leo en internet, muchas veces, sin consultarlo. Qué le voy a hacer, vicios que se van cogiendo en estos tecnológicos tiempos. La pereza es un mal tan satisfactorio!

Gracias por el apunte.